Finca San Pedro de las Dueñas
La finca de San Pedro de las dueñas dispone de 1.000 hectáreas de praderas y monte destinadas en su totalidad a la cría en libertad de los caballos de la yeguada. Además posee unas instalaciones hípicas con más de 50.000 m² construidos y de las más modernas instalaciones e infraestructuras. En ella hay capacidad para más de 100 caballos estabulados.
Monasterio de San Pedro de las Dueñas
La finca de San Pedro de las Dueñas lleva el nombre del Monasterio construido por los monjas Benedictinas en el Siglo XIII. Fue restaurado en el año 2002 por el actual propietario y es hoy en día el edificio principal de la finca.
Picadero
Otro edifico espectacular por sus dimensiones es el picadero cubierto con el que cuenta la finca. En sus 9.500 m² construidos alberga tres zonas:
- Dos pistas de calentamiento y una central de 3.000 m², equipada con los mejores sistemas de iluminación y sonido. Posee también 3 pantallas de video proyección y un aforo con cómodas butacas con capacidad para 200 personas.
- En la siguiente zona, se encuentran 30 amplias cuadras donde se alojan a los magníficos ejemplares de la ganadería.
- La tercera zona la constituye el guadarnés, con forma octogonal, en el cual se guardan todos los equipamientos para el cuidado y la doma de los caballos.
Parideras
Es el edificio en el cual se lleva el control de la gestación y partos así como las curas bajo la estrecha observación de nuestro equipo veterinario.
Dispone de 42 cuadras parideras, un laboratorio perfectamente equipado para las más modernas técnicas de reproducción y una zona totalmente equipada para la exploración y cuidado de nuestros ejemplares.
Edificio de sementales y lazareto
Este edificio está dividido en dos áreas: por un lado 10 boxes para el seguimiento de los animales en observación y por otro lado otros 20 boxes para albergar a los sementales de la ganadería utilizados durante la campaña de reproducción.
Naves de alimentación y praderas
La Yeguada está organizada por sexos y edades en distintos cuarteles, los cuales se han delimitado con 65 kilómetros de vallado de pino especialmente tratado. De esta manera se organiza correctamente el sistema de alimentación y el manejo adecuado para cada grupo de animales. Todas las naves están comunicadas con las naves de parideras y lazareto a través de un doble vallado el cual facilita el manejo de los animales por la finca.
Las potras y yeguas de la yeguada son alimentadas en las naves de comederos a través de un sistema de alimentación automatizado para equinos pionero en España. De esta forma nos aseguramos que cada individuo coma la cantidad correcta repartida en tres tomas diarias, lo cual garantiza su perfecto desarrollo así como ayuda a reducir al máximo la incidencia de cólicos, primera causa de mortandad en caballos.
Cada nave comedero está dotada de una zona de trabajo que dispone de una manga para poder llevar a cabo los tratamientos veterinarios necesarios así como el mantenimiento del corte de pelo de todos los ejemplares.
Los potros machos elegidos son criados en grupos reducidos para evitar, en la medida de lo posible, que se lesionen y así podamos garantizar su posible participación en la doma clásica. Su alimentación se realiza de forma manual con amplios comederos para garantizar la cantidad adecuada de alimentos.
De las cuatrocientas hectáreas de praderas cerca de cien hectáreas son regadas para producir la mayoría del forraje que aportamos a las yeguas en el invierno y la primavera. Durante el verano y el otoño nuestras yeguas y sus crías aprovechan esas praderas para comer a discreción sus pastos.